Capa pasiva

La denominada capa pasiva es una delgada capa de óxido que se forma en la superficie del acero inoxidable cuando éste entra en contacto con el oxígeno. Entonces, los átomos de cromo del acero forman, junto con los átomos de oxígeno, una capa de óxido de reacción inerte (denominada por este motivo como "capa pasiva") que impide el avance de la oxidación y, en consecuencia, la corrosión del acero. La intensidad y la durabilidad de la capa pasiva dependen principalmente de la composición de la aleación del acero.

Al igual que los aceros normales, los aceros finos reaccionan con el oxígeno y forman una capa de óxido. En el acero normal, el oxígeno reacciona con los átomos de hierro presentes en el acero; durante este proceso se genera una superficie porosa (herrumbre) que permite el avance de la reacción. Este proceso puede llevar hasta la 'corrosión' completa de la pieza.

En el caso del acero inoxidable, el oxígeno reacciona con los átomos de cromo del acero, presentes en una concentración relativamente alta, formando la capa pasiva en la superficie.
Existen dos motivos para la formación de herrumbre en aceros 'inoxidables':

  • la capa pasiva no se ha podido formar, o
  • la capa pasiva ha sido destruida

La falta de formación de la capa pasiva solo se puede evitar con un gran nivel de limpieza. Por principio, se deben eliminar todos los residuos de las superficies mecanizadas. Esto afecta, en particular, a los restos de abrasivos. Por este motivo, los abrasivos apropiados para el mecanizado de acero fino son libres (proporción en masa < 0,1 %) de cloro, hierro y azufre.

Volver a Conocimientos en rectificado