Lijado de patatas

25/01/2019

Es realmente fascinante observar cómo las patatas van perdiendo poco a poco su piel al pasar por el medio abrasivo fijado en los rodillos de la máquina

Diferentes metales, plástico, madera: se puede lijar muchas cosas, pero hasta hace poco ignoraba por completo que también se lijan patatas», admite Micha Weidenfelder. Desde otoño del año pasado, este empleado del Servicio exterior de Klingspor atiende, entre otros, a la empresa Börde Vita. Allí vio por primera vez el procedimiento de pelado a base de carborundo. «Es realmente fascinante observar cómo las patatas van perdiendo poco a poco su piel al pasar por el medio abrasivo fijado en los rodillos de la máquina», relata.

En cambio, para Dirk Jäger, 46 años y Jefe de producción de Börde Vita, ya hace años que esto representa el pan de cada día. Börde Vita GmbH en Wanzleben, en el corazón de la Llanura de Magdeburgo, es una joven empresa con 30 empleados dedicada al proceso de pelar patatas. «El pelado a base de carborundo es el procedimiento más rápido y práctico, y el que genera menos desperdicios. Lo utiliza la gran mayoría de las empresas alemanas dedicadas a esta operación», afirma Jäger.

Las ventajas del trabajo con papel abrasivo son obvias. La pérdida de producto es mucho menor que en el pelado con cuchillas, y no se alcanza ni de lejos el consumo de energía del pelado por presión de vapor.

Antes de que Dirk Jäger se incorporara a Börde Vita en el año 2015, había trabajado unos 15 años en otra empresa del mismo sector. «Allí trabajaba con los medios abrasivos de Klingspor y tuve muy buenas experiencias con ellos. Por este motivo abogué por utilizar este papel abrasivo también en Börde Vita. El cambio a Klingspor fue para mí una decisión por la calidad», resalta Jäger.

Perfectamente peladas

Börde Vita procesa diariamente unas 60 toneladas de patatas de la explotación agrícola propia. Antes de que las patatas entren en el sistema de pelado, pasan por un control de calidad y son lavadas y liberadas de piedrecitas. Después atraviesan varias etapas de pelado. En las máquinas están dispuestos seis rodillos por etapa en forma de un semicírculo. Cada rodillo está recubierto de 25 metros de papel abrasivo, siempre comprobado y apto para el contacto con alimentos, y elimina la piel de patatas al girar. «El medio abrasivo en soporte que suministramos a Börde Vita se fabrica en bandas con dimensiones especiales», informa Micha Weidenfelder. Börde Vita utiliza papeles abrasivos con distintas granulaciones, entre 16 y 36.

Dirk Jäger lo explica: «Cuanto más alto sea el número, más fina es la granulación. En función de esto varía también el desgaste. Con una granulación de 16 tenemos que cambiar las bandas al cabo de diez a quince días; el papel abrasivo con una granulación fina de 36 trabaja perfectamente durante medio año.

Una vez que las patatas estén peladas limpiamente, se cortan en las formas más diversas que se utilizan en el comercio: desde cuartos y dados hasta rodajas. Desde allí, las patatas peladas y cortadas llegan a los mercados mayoristas y, posteriormente, a comedores escolares, residencias, hospitales y restaurantes.

«Nuestra empresa solo existe desde 2012. Por lo tanto, esperamos conseguir aún más clientes y poder aumentar nuestra producción. Para este fin, apostaremos también en el futuro por los productos de Klingspor», declara el Jefe de producción de Börde Vita.